/ domingo 7 de febrero de 2021

Amor en tiempos de coronavirus

Ahí viene la Llorona, nos asustaban de niños, ahora con este coronavirus imagino la famosa silueta de este personaje caminando por los andadores de cada ciudad del país, clamando por cada uno de sus hijos caídos, llorando con sus deudos la ausencia de padres, hermanos, compañeros de vida e hijos que con el transcurrir del tiempo pasaron de ser para perecer y muchos de los que lograron salir de esta enfermedad aún caminan con paso lento por sus consecuencias o miedo a la recaída.

El gobierno debería saber que su actuación depende del uso que dé a sus palabras, hechos y acciones ya que como en las matemáticas, puede sumar, restar, multiplicar o dividir y el pueblo le juzgará o apreciará, en este momento y en un futuro, por sus acciones y resultados, no por palabrerías o discursos, los hechos que se viven hablan por si solos; con el coronavirus se agudiza la presencia y ausencia de calidad humana en las personas que poblamos este mí, tú, nuestro México, al final del camino los protagonistas de esta historia serán juzgados por sus hechos, por lo que fácil no resulta comprender que alguien que quiere pasar a la historia como super mandatario y habla de no corrupción y transparencia, niegue el acceso a la información de los contratos que la Secretaria de Salud suscribiere con los laboratorios correspondientes para la obtención de vacunas contra el Covid 19, o, que la plataforma para acceder al ingreso a vacunarse por parte de los mexicanos, se haya hecho muy a la ¨mexicana alegría de esta 4T, con su clásico ¨ ahí se va¨, logrando que el ansiado registro suene a burla ante la desesperación e impotencia de los ciudadanos, o que la agrupación política ¨Si por México¨ encontrara pagos con anomalías mayores a dos mil millones de pesos en el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro. .

Alegró ver este viernes al presidente con tapabocas al fin, anunciando su alivio del Covid 19, mas no deja de doler el ver cómo esta semana nuestros compatriotas fallecían de esa y otras enfermedades, por carecer de atención adecuada, así hoy, este país se volvió surrealista, especialmente en el ejercicio de la política, ahora resulta que a los partidos políticos no les importa la preparación de sus próximos dirigentes, sino su popularidad, como somos kafkianos populistas, tendremos en la boleta de votación, el mejor cartel que cualquier feria de ciudad o pueblo nos pueda ofrecer, Paquita la del Barrio, quien con humildad asombrosa reconoce que cantar si sabe pero de leyes nada, aunque tiene quien la asesore, Alfredo Adame haciendo telenovelas, drama y hasta golpes en sus apariciones desde su curul y por supuesto si alguien no se alinea hasta una llaves de lucha podrán aplicarle o tal vez el famoso Quico se suelte a hacer berrinches si no le dan la palabra, asi que amigos si lo que queremos es más show de lo mismo con diferentes actores votemos por estos personajes y como ya nada es increíble en una sociedad tan apática para investigar a sus dirigentes, no me resultaría nada asombroso ni extraño el verlos electos gracias a la inepcia de nuestros ciudadanos, asi que a luego ni se quejen por morir como moscas por una pandemia o perder los ahorros en las afores, en el voto va la respuesta a nuestro futuro, asi que si en verdad queremos que el timón del barco se enderece, ¡a votar¡ votar pensando, analizando y viendo el perfil de las personas por quienes votemos y no solo porque cantan, luchan o actúan acorde a nuestros gustos y conocencias; elevemos la calidad de vida en un país de gente feliz.

Dudo que el actual mandatario evite a su regreso dividir a través de palabras y acciones o evite restar con su presteza en el actuar y decidir, o logre sumar a través del diálogo logrando un beneficio real para todos los mexicanos actuando con verdad y congruencia, especialmente en este momento de sufrimiento para la mayoría, solo lograría multiplicar al servir a todos sin clasicismos o adjetivos ofensivos.

El significado de la palabra AMOR en tiempos de pandemia es compasión, solidaridad, respeto, es fe, dar y recibir, es crear el centro de la vida sin ofensas, sin corazones heridos con leyes justas, aceptando que la ciudadanía está asustada e inconforme, que son ellos quienes deben ejercer el amor al prójimo y no herir al prójimo a cada momento, buscando concordia y paz y mientras ordenamos las vacunas.

Ahí viene la Llorona, nos asustaban de niños, ahora con este coronavirus imagino la famosa silueta de este personaje caminando por los andadores de cada ciudad del país, clamando por cada uno de sus hijos caídos, llorando con sus deudos la ausencia de padres, hermanos, compañeros de vida e hijos que con el transcurrir del tiempo pasaron de ser para perecer y muchos de los que lograron salir de esta enfermedad aún caminan con paso lento por sus consecuencias o miedo a la recaída.

El gobierno debería saber que su actuación depende del uso que dé a sus palabras, hechos y acciones ya que como en las matemáticas, puede sumar, restar, multiplicar o dividir y el pueblo le juzgará o apreciará, en este momento y en un futuro, por sus acciones y resultados, no por palabrerías o discursos, los hechos que se viven hablan por si solos; con el coronavirus se agudiza la presencia y ausencia de calidad humana en las personas que poblamos este mí, tú, nuestro México, al final del camino los protagonistas de esta historia serán juzgados por sus hechos, por lo que fácil no resulta comprender que alguien que quiere pasar a la historia como super mandatario y habla de no corrupción y transparencia, niegue el acceso a la información de los contratos que la Secretaria de Salud suscribiere con los laboratorios correspondientes para la obtención de vacunas contra el Covid 19, o, que la plataforma para acceder al ingreso a vacunarse por parte de los mexicanos, se haya hecho muy a la ¨mexicana alegría de esta 4T, con su clásico ¨ ahí se va¨, logrando que el ansiado registro suene a burla ante la desesperación e impotencia de los ciudadanos, o que la agrupación política ¨Si por México¨ encontrara pagos con anomalías mayores a dos mil millones de pesos en el Programa Jóvenes Construyendo el Futuro. .

Alegró ver este viernes al presidente con tapabocas al fin, anunciando su alivio del Covid 19, mas no deja de doler el ver cómo esta semana nuestros compatriotas fallecían de esa y otras enfermedades, por carecer de atención adecuada, así hoy, este país se volvió surrealista, especialmente en el ejercicio de la política, ahora resulta que a los partidos políticos no les importa la preparación de sus próximos dirigentes, sino su popularidad, como somos kafkianos populistas, tendremos en la boleta de votación, el mejor cartel que cualquier feria de ciudad o pueblo nos pueda ofrecer, Paquita la del Barrio, quien con humildad asombrosa reconoce que cantar si sabe pero de leyes nada, aunque tiene quien la asesore, Alfredo Adame haciendo telenovelas, drama y hasta golpes en sus apariciones desde su curul y por supuesto si alguien no se alinea hasta una llaves de lucha podrán aplicarle o tal vez el famoso Quico se suelte a hacer berrinches si no le dan la palabra, asi que amigos si lo que queremos es más show de lo mismo con diferentes actores votemos por estos personajes y como ya nada es increíble en una sociedad tan apática para investigar a sus dirigentes, no me resultaría nada asombroso ni extraño el verlos electos gracias a la inepcia de nuestros ciudadanos, asi que a luego ni se quejen por morir como moscas por una pandemia o perder los ahorros en las afores, en el voto va la respuesta a nuestro futuro, asi que si en verdad queremos que el timón del barco se enderece, ¡a votar¡ votar pensando, analizando y viendo el perfil de las personas por quienes votemos y no solo porque cantan, luchan o actúan acorde a nuestros gustos y conocencias; elevemos la calidad de vida en un país de gente feliz.

Dudo que el actual mandatario evite a su regreso dividir a través de palabras y acciones o evite restar con su presteza en el actuar y decidir, o logre sumar a través del diálogo logrando un beneficio real para todos los mexicanos actuando con verdad y congruencia, especialmente en este momento de sufrimiento para la mayoría, solo lograría multiplicar al servir a todos sin clasicismos o adjetivos ofensivos.

El significado de la palabra AMOR en tiempos de pandemia es compasión, solidaridad, respeto, es fe, dar y recibir, es crear el centro de la vida sin ofensas, sin corazones heridos con leyes justas, aceptando que la ciudadanía está asustada e inconforme, que son ellos quienes deben ejercer el amor al prójimo y no herir al prójimo a cada momento, buscando concordia y paz y mientras ordenamos las vacunas.