/ domingo 14 de octubre de 2018

Ámalo, para que puedas salvarlo

El amor es el poder que logra cambiar al malo, y hace de él un hombre bueno

Por P. Chava

No es nada fácil vivir amando. El que dice que ama, debe hacerlo en todas las circunstancias de la vida. Y son pocos, quienes aman ante cualquier situación.

Los que tan solo aman en tiempos de prosperidad, en realidad no saben amar, porque el amor en tiempos de prosperidad, es solo deseo, necesidad o cariño; pero el amor va más allá de todo esto.

Hay momentos, en que sale a relucir la debilidad humana; y si el otro es frágil, querrá salir corriendo. Pero cuando alguien se manifiesta débil, es cuando más necesita de tu amor para sentirse fuerte.

Es fácil, amar, cuando vemos los efectos; pero cuando surgen los defectos, dan ganas de salir huyendo.

El que se casa, lo hace con la intención de amar toda la vida; y por lo mismo ante cualquier situación. Tu amor, es la ayuda que el otro necesita para levantarse.

Si en los momentos de debilidad abandonas al amado, entonces no tendrá quien lo levante y lo sostenga. Sin amor, el hombre no puede ser redimido.

El otro se puede salvar, y podría ser mejor, si en lugar de darle la espalda le tendiéramos la mano.

No olvidemos, que Jesús nos salvó amándonos hasta la muerte, es decir hasta dar la vida por nosotros. El amor es tan poderoso, que puede hacer cambiar hasta el más miserable de los hombres. El amor, es el poder que logra cambiar al malo, y hace de él un hombre bueno.

Para el hombre, es muy difícil amar a un ser lleno de miserias. Y esto, porque el amor es de orden sobrenatural, es decir, sobrepasa la condición humana.

Por eso, necesitamos de Dios para poder amar; solo él nos da la fuerza para amar al otro, en sus momentos más precarios. Y solo Dios, nos hace ver la luz que hay en el amado; a pesar de su oscuridad.

Para poder amar, se necesita de Dios; que es la esencia del amor, es decir, Dios es amor. Y para que el otro pueda cambiar y ser mejor, necesita de tu amor; ámalo, para salvarlo.



El amor es el poder que logra cambiar al malo, y hace de él un hombre bueno

Por P. Chava

No es nada fácil vivir amando. El que dice que ama, debe hacerlo en todas las circunstancias de la vida. Y son pocos, quienes aman ante cualquier situación.

Los que tan solo aman en tiempos de prosperidad, en realidad no saben amar, porque el amor en tiempos de prosperidad, es solo deseo, necesidad o cariño; pero el amor va más allá de todo esto.

Hay momentos, en que sale a relucir la debilidad humana; y si el otro es frágil, querrá salir corriendo. Pero cuando alguien se manifiesta débil, es cuando más necesita de tu amor para sentirse fuerte.

Es fácil, amar, cuando vemos los efectos; pero cuando surgen los defectos, dan ganas de salir huyendo.

El que se casa, lo hace con la intención de amar toda la vida; y por lo mismo ante cualquier situación. Tu amor, es la ayuda que el otro necesita para levantarse.

Si en los momentos de debilidad abandonas al amado, entonces no tendrá quien lo levante y lo sostenga. Sin amor, el hombre no puede ser redimido.

El otro se puede salvar, y podría ser mejor, si en lugar de darle la espalda le tendiéramos la mano.

No olvidemos, que Jesús nos salvó amándonos hasta la muerte, es decir hasta dar la vida por nosotros. El amor es tan poderoso, que puede hacer cambiar hasta el más miserable de los hombres. El amor, es el poder que logra cambiar al malo, y hace de él un hombre bueno.

Para el hombre, es muy difícil amar a un ser lleno de miserias. Y esto, porque el amor es de orden sobrenatural, es decir, sobrepasa la condición humana.

Por eso, necesitamos de Dios para poder amar; solo él nos da la fuerza para amar al otro, en sus momentos más precarios. Y solo Dios, nos hace ver la luz que hay en el amado; a pesar de su oscuridad.

Para poder amar, se necesita de Dios; que es la esencia del amor, es decir, Dios es amor. Y para que el otro pueda cambiar y ser mejor, necesita de tu amor; ámalo, para salvarlo.