/ domingo 2 de mayo de 2021

Agranda la puerta

Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar. La hiciste para los niños, yo he crecido a mi pesar. Miguel De Unamuno y nosotros tampoco quisiéramos haber dejado de ser niños, porque al hacerte adulto te das cuenta de las injusticias que sufren la mayoría de nuestros niños y las canciones de Cri Cri, se convierten en reflejo de nuestra sociedad.

México, nuestro amado país no escapa del contexto de pobreza, desigualdad, violencia e injusticia para nuestros niños, niños cuyas madres confían en ¨personajes públicos¨ Diputados con poder, cuya impotencia les hace drogar a menores para satisfacción personal, sabiendo que gozan de total impunidad, madres ingenuas cuya necesidad les hace creer que estos deleznables personajes les van a ayudar, ignorando que lo que hacen es violarlos manchándoles su inocencia.

Niños carentes de educación, donde los pocos que acceden a ésta, se enfrentan con la poca calidad educativa que se imparte en nuestro sistema escolar, escuelas que se han convertido en centros de bullying avalada esta afirmación por los Consejos Ciudadanos, sitios donde el acoso sexual es el pan nuestro de cada día, niños en condiciones de riesgo y explotación, sufriendo castigos físicos inimaginables por padres, que como el pato flojo y perezoso de Cri Cri, esperan que la patita haga milagros y los hijos provean para sus vicios a través de prostituirlos o convertirlos en limosneros o vende chicles. Niños viviendo en un escenario de total inseguridad, mientras la famosa 4 T no muestra asombro alguno o interés especial en la niñez y, las posibilidades de bienestar y desarrollo para los niños no mejoraron ni mejorarán, asi que el incremento de menores de edad entre víctimas de homicidios no es de extrañar, a pesar de ser alarmante, el INEGI dice que en el 2019 se registraron promedio de tres niños muertos por día, niños en manos del narcotráfico, victimas directas o indirectas al ser dejados en orfandad, historias que reflejan la poca efectividad de la política de seguridad, aunado a los miles de casos conocidos y no, de niños desaparecidos, víctimas de trata de personas y tráfico de órganos, de explotación sexual y comercial, podría seguir enumerando las injusticias que los niños reciben en casa y fuera de ella, además de injusticias propiciadas por el gobierno al negarles acceso a medicinas y tratamiento para pequeños con enfermedades graves, menores sin acceso a guarderías para ser protegidos mientras los padres trabajan, padres exigiendo el derecho a la salud de sus hijos ante un gobierno poco compasivo o empático, cuya agenda, no ha integrado compromisos para la niñez. Llegamos a un treinta de abril festejando a nuestro niño, ese que vive en el adulto y le permite ser creativo y vivir un poco disfrutando el día con día, mas ¡cómo celebrar al niño en este país¡, cuando el gobierno no invierte en la niñez y los niños son tarea pendiente, urge reconocer la gravedad de la realidad con políticas eficientes y ciudadanos conscientes.

Aún así, vivan los niños a pesar de los adultos, ha llegado la hora de enfrentar la realidad de nuestras angustias, remontándonos al arcón de la abuela de Cri Cri, lleno de recuerdos agradables para retomarlos en este mi México tan vapuleado, donde se desafuera a gobernadores mientras los niños son entrenados como guerrilleros para defenderse y defender su tierra, menores de la Montaña de Guerrero celebrando el día del niño marchando para pedir seguridad, niños violentados, no festejados, mientras las muñecas feas en su curul comentan sin el menor recato que les ordenan votar por las decisiones del partido en el poder y el toro enamorado de la luna decide mandar a su hija como sustituta para gobernar Guerrero, ese Guerrero de los niños en marcha por la seguridad.

No todo está perdido, como ciudadanos nos corresponde ejercer cambios, salgamos a votar este seis de junio, pidamos a los Consejos Ciudadanos que hagan su labor no solo enseñando valores a menores, sino con los padres, para que comprendan la realidad que viven sus hijos y mañana puedan decir como Unamuno: Si no me agrandas la puerta, achícame, por piedad, vuélveme a la edad aquella en que vivir es soñar. Soñar en la bondad del mundo y mientras sueño que es realidad espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Agradeciendo su lectura.

Agranda la puerta, Padre, porque no puedo pasar. La hiciste para los niños, yo he crecido a mi pesar. Miguel De Unamuno y nosotros tampoco quisiéramos haber dejado de ser niños, porque al hacerte adulto te das cuenta de las injusticias que sufren la mayoría de nuestros niños y las canciones de Cri Cri, se convierten en reflejo de nuestra sociedad.

México, nuestro amado país no escapa del contexto de pobreza, desigualdad, violencia e injusticia para nuestros niños, niños cuyas madres confían en ¨personajes públicos¨ Diputados con poder, cuya impotencia les hace drogar a menores para satisfacción personal, sabiendo que gozan de total impunidad, madres ingenuas cuya necesidad les hace creer que estos deleznables personajes les van a ayudar, ignorando que lo que hacen es violarlos manchándoles su inocencia.

Niños carentes de educación, donde los pocos que acceden a ésta, se enfrentan con la poca calidad educativa que se imparte en nuestro sistema escolar, escuelas que se han convertido en centros de bullying avalada esta afirmación por los Consejos Ciudadanos, sitios donde el acoso sexual es el pan nuestro de cada día, niños en condiciones de riesgo y explotación, sufriendo castigos físicos inimaginables por padres, que como el pato flojo y perezoso de Cri Cri, esperan que la patita haga milagros y los hijos provean para sus vicios a través de prostituirlos o convertirlos en limosneros o vende chicles. Niños viviendo en un escenario de total inseguridad, mientras la famosa 4 T no muestra asombro alguno o interés especial en la niñez y, las posibilidades de bienestar y desarrollo para los niños no mejoraron ni mejorarán, asi que el incremento de menores de edad entre víctimas de homicidios no es de extrañar, a pesar de ser alarmante, el INEGI dice que en el 2019 se registraron promedio de tres niños muertos por día, niños en manos del narcotráfico, victimas directas o indirectas al ser dejados en orfandad, historias que reflejan la poca efectividad de la política de seguridad, aunado a los miles de casos conocidos y no, de niños desaparecidos, víctimas de trata de personas y tráfico de órganos, de explotación sexual y comercial, podría seguir enumerando las injusticias que los niños reciben en casa y fuera de ella, además de injusticias propiciadas por el gobierno al negarles acceso a medicinas y tratamiento para pequeños con enfermedades graves, menores sin acceso a guarderías para ser protegidos mientras los padres trabajan, padres exigiendo el derecho a la salud de sus hijos ante un gobierno poco compasivo o empático, cuya agenda, no ha integrado compromisos para la niñez. Llegamos a un treinta de abril festejando a nuestro niño, ese que vive en el adulto y le permite ser creativo y vivir un poco disfrutando el día con día, mas ¡cómo celebrar al niño en este país¡, cuando el gobierno no invierte en la niñez y los niños son tarea pendiente, urge reconocer la gravedad de la realidad con políticas eficientes y ciudadanos conscientes.

Aún así, vivan los niños a pesar de los adultos, ha llegado la hora de enfrentar la realidad de nuestras angustias, remontándonos al arcón de la abuela de Cri Cri, lleno de recuerdos agradables para retomarlos en este mi México tan vapuleado, donde se desafuera a gobernadores mientras los niños son entrenados como guerrilleros para defenderse y defender su tierra, menores de la Montaña de Guerrero celebrando el día del niño marchando para pedir seguridad, niños violentados, no festejados, mientras las muñecas feas en su curul comentan sin el menor recato que les ordenan votar por las decisiones del partido en el poder y el toro enamorado de la luna decide mandar a su hija como sustituta para gobernar Guerrero, ese Guerrero de los niños en marcha por la seguridad.

No todo está perdido, como ciudadanos nos corresponde ejercer cambios, salgamos a votar este seis de junio, pidamos a los Consejos Ciudadanos que hagan su labor no solo enseñando valores a menores, sino con los padres, para que comprendan la realidad que viven sus hijos y mañana puedan decir como Unamuno: Si no me agrandas la puerta, achícame, por piedad, vuélveme a la edad aquella en que vivir es soñar. Soñar en la bondad del mundo y mientras sueño que es realidad espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx Agradeciendo su lectura.