¿Deberíamos conmemorar el Día Internacional del Trabajo?
Hace un par de días, conmemoramos el “Día Internacional del Trabajo” (paradójicamente sin ir a laborar). Fecha que tiene su origen en Chicago y otras ciudades estadounidenses el 01 de mayo de 1886 cuando cerca de 300 mil trabajadores iniciaron una huelga para exigir un trato digno y jornadas laborales de 8 horas. Hecho por demás violento que dio pauta a la creación y garantía de los derechos laborales de todas las personas en Estados Unidos y el mundo. En nuestro país, la organización sindical Casa del Obrero Mundial declaró la conmemoración de este día a partir de 1913.
Sin embargo, a más de 100 años de conmemoración, la población mexicana sigue sin tener acceso a un trabajo digno garantizado, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en México, la tasa de desempleo se mantiene en nivel de 3.4% (1.8 millones de personas); sin embargo, la calidad del empleo es cuestionada, pues las tasas críticas de ocupación se elevaron de 12.9% a 16.4%; por lo que hay más de 8 millones de personas que tienen un empleo con bajos salarios y largas jornadas laborales.
Por otro lado, el INEGI declara que actualmente la informalidad en México alcanza el 83.3%, sumando los casos de la Tasa de Informalidad Laboral (aquellas personas que trabajan en una empresa pero no cuentan con seguridad social) y la Tasa de Ocupación en el Sector Informal (aquellas personas que trabajan en entidades no registradas como empresas y que funcionan a partir de recursos independientes); lo que significa que la mayor parte de la población laboral del país se encuentra en un estado vulnerable directa o indirectamente. Situación que probablemente tenga como consecuencia que México ocupe el nivel más bajo de productividad laboral entre 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con un puntaje de 20 en una escala de 100, debido a la mala preparación de la fuerza laboral y una baja calidad educativa.
¿Podemos entonces hablar de una verdadera conquista de los derechos laborales para todas las personas en nuestro país? De ninguna manera. Por el contrario, esos indicadores hacen un llamado a nuestros legisladores, empresarios y por supuesto, a las y los trabajadores a comprometerse en dignificar las condiciones laborales, crear un espacio donde todas las personas se obliguen a ser productivas y respetadas en el margen de la ley. Será entonces cuando podamos conmemorar con orgullo el Día Internacional del Trabajo.
@guzguevara
Columnista en Jefe: Ariadna Rincón Méndez.
