/ viernes 9 de febrero de 2018

AGENDA JOVEN

Sindicalismo de Servicios en México

Por: Nancy Vázquez, politóloga

Columnista en Jefe: Ariadna Rincón

Hablar de sindicalismo en México es un estigma, ya que conlleva a ideas, luchas y acciones encontradas por parte de la sociedad. Sin embargo, el sindicalismo es un actor muy relevante en la formulación y aplicación de políticas públicas en nuestro país. La influencia que éste posee permea en las tres esferas de gobierno, de ahí su importancia en el contexto nacional. Esto se refiere, a las condiciones sociales de los trabajadores y las legislaciones laborales existentes, las cuales buscan derechos sociales, culturales y sociales para aquellos que lo integran.

En un ambiente incierto como el que rodea a nuestro país, es necesario reafirmar y conectar directamente con la sociedad una identidad política e ideológica, esto es, un proyecto sindical al servicio de la comunidad. De acuerdo con José Merced (2006: 413). El fortalecimiento del sindicato se puede lograr conectando las necesidades de los trabajadores con las de la sociedad mexicana, siempre apuntando a un desarrollo nacional basado en el respeto y la protección de los derechos humanos integrales:

“El conjunto de instrumentos y medidas que la organización ofrece directa e indirectamente a los trabajadores... para acceder a diversos bienes y servicios que les permita mejorar su calidad de vida, así como su plena realización como individuos y como miembros de la colectividad sindical….” (SNTE 2018)

Desde las perspectiva sindical, el sindicalismo de servicios resulta ser beneficioso y necesario, no sólo para los mismos agremiados, sino para la sociedad en general, ya que busca generar certeza e identidad laboral entre sus trabajadores, lo cual tiene un efecto dominó en la implantación social y fortaleza institucional.

Generar una fortaleza institucional resulta ser una tarea compleja, ya que intervienen diferentes actores, no solo políticos sino también nacionales e internacionales, los cuales buscan el manejo eficiente de los recursos a través de sus diferentes proyectos y programas. De ahí, la necesidad de replantear un sindicalismo fuerte, esto se logra con la integración directa, abierta  y sobretodo democrática de sus agremiados.

Finalmente, debe cambiar la perspectiva del sindicalismo como se ha venido manejando en el último siglo, conjuntando diferentes generaciones, actores y sobre todo recursos.

@AgendaJovenSLP

Sindicalismo de Servicios en México

Por: Nancy Vázquez, politóloga

Columnista en Jefe: Ariadna Rincón

Hablar de sindicalismo en México es un estigma, ya que conlleva a ideas, luchas y acciones encontradas por parte de la sociedad. Sin embargo, el sindicalismo es un actor muy relevante en la formulación y aplicación de políticas públicas en nuestro país. La influencia que éste posee permea en las tres esferas de gobierno, de ahí su importancia en el contexto nacional. Esto se refiere, a las condiciones sociales de los trabajadores y las legislaciones laborales existentes, las cuales buscan derechos sociales, culturales y sociales para aquellos que lo integran.

En un ambiente incierto como el que rodea a nuestro país, es necesario reafirmar y conectar directamente con la sociedad una identidad política e ideológica, esto es, un proyecto sindical al servicio de la comunidad. De acuerdo con José Merced (2006: 413). El fortalecimiento del sindicato se puede lograr conectando las necesidades de los trabajadores con las de la sociedad mexicana, siempre apuntando a un desarrollo nacional basado en el respeto y la protección de los derechos humanos integrales:

“El conjunto de instrumentos y medidas que la organización ofrece directa e indirectamente a los trabajadores... para acceder a diversos bienes y servicios que les permita mejorar su calidad de vida, así como su plena realización como individuos y como miembros de la colectividad sindical….” (SNTE 2018)

Desde las perspectiva sindical, el sindicalismo de servicios resulta ser beneficioso y necesario, no sólo para los mismos agremiados, sino para la sociedad en general, ya que busca generar certeza e identidad laboral entre sus trabajadores, lo cual tiene un efecto dominó en la implantación social y fortaleza institucional.

Generar una fortaleza institucional resulta ser una tarea compleja, ya que intervienen diferentes actores, no solo políticos sino también nacionales e internacionales, los cuales buscan el manejo eficiente de los recursos a través de sus diferentes proyectos y programas. De ahí, la necesidad de replantear un sindicalismo fuerte, esto se logra con la integración directa, abierta  y sobretodo democrática de sus agremiados.

Finalmente, debe cambiar la perspectiva del sindicalismo como se ha venido manejando en el último siglo, conjuntando diferentes generaciones, actores y sobre todo recursos.

@AgendaJovenSLP

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