/ domingo 13 de enero de 2019

Acepto

Acepto que hay y está habiendo una serie de desaciertos en este país, tanto como acepto que nos exigimos y criticamos como si fuésemos nuestros propios enemigos, seguimos sin comprender lo que sucede en México y de lo único que podemos estar seguros es que por buen rato no tendremos fluidez en la gasolina para usuarios normales llamados pueblo, y sin embargo, nos seguimos polarizando como ciudadanos de un mismo país y entre defensores y los ahora llamados detractores -léase quienes no están de acuerdo con el nuevo régimen- estamos llegando a graves diferencias familiares y sociales.

Absurdo sería pensar que pueda haber un mexicano que se llame mexicano, que no quiera acabar con la corrupción a la que llegamos en este país, asustan las cifras pronunciadas por el señor Presidente sobre el escandaloso robo en despoblado que los famosos huachicoleros han hecho a México, gente que cuenta entre ellos a operarios, funcionarios, empresarios y probablemente algunos perversos de este mi México lindo y querido, aunque sabemos que ni son todos los que están ni están todos los que son, molesta, hiere y crea un desconcierto el saber a qué grado de podredumbre nos encontramos como ciudadanos, porque todos somos uno y uno somos todos, algunos por omisión, otros por indiferencia y los involucrados por actuación, en esto hemos caído, en ser un país corrupto, innombrablemente corrupto y reitero, nadie está contra la guerra contra la corrupción a menos que sea parte de ella, en lo que estamos en desacuerdo es en la falta de planeación y/o visión de quienes aconsejan al señor en la toma de decisiones, pues aquí, ahora, al parecer, no es una situación de desabasto, sino de entregas del bendecido y añorado liquido lo que ha paralizado a parte del país y ocasionado pérdidas invaluables y de continuar así, con un ejemplo basta, si en Michoacán no se regulariza esta semana la entrega de gasolina, podrá haber pérdidas millonarias para los aguacateros, quienes no podrán llegar al país del norte a cumplir con entregas de aguacate ya programadas , por lo que, ¡SI¡ queremos acabar con la corrupción y aplaudimos las acciones tomadas rogándoles planear estratégicamente sus decisiones y evaluar consecuencias de sus actos para evitar este tipo de desastres, ahora que como no soy analista financiero o político prefiero quedarme con la idea de que no hay persona perfecta como no hay gobierno perfecto pues no somos perfectos, fácil resultaría decir, si no te gusta tu país, cámbialo o cámbiate, pero con las decisiones de Trump, ya ni oportunidad de pasar como migrantes tenemos, así que a hacer cada uno lo que nos corresponde y lo primero es dejar las quejas, suposiciones y mensajes electrónicos que solo polarizan, enojan y crean enemigos ente amigos ante situaciones desconocidas en su trasfondo; por eso, mejor celebremos la vida y pongamos soluciones y no más dudas evitando caer en chistes y ofensas sin dar soluciones.

A veces siento a los mexicanos como el Lago de los Cisnes de Tchaikovski atrapados entre el blanco y el obscuro, considerando que la vida no es justa, viviendo sin hacer las paces con el pasado, porque eso que escuchamos en el discurso del primero de Diciembre de borrón y cuenta nueva, no lo vemos, y nuestro presente, aparentemente, no pinta bien, consciente estoy que no se nos enseñó a respirar profundamente para tener calma y entender que nunca es demasiado tarde y nunca se está tan mal que no se pueda estar peor o tal vez mejor, tal parece que los mexicanos en lugar de dar soluciones hacemos chistes de las situaciones que vivimos sin percibir que, eso de que lo que no mata engorda o te hace más fuerte, puede no resultar verdadero, de lo que estoy segura es que no entendemos que el órgano más fuerte del cuerpo es el cerebro, por lo que sería conveniente pensar ante cada situación que vivimos, evaluando: ¿qué sucederá con este desastre en cinco años? Es presagio de soluciones o de mayores presiones, ¿con qué tipo de consecuencias viviremos? México de mis amores, espero que un día seamos conscientes de nuestra inconsciencia y la transformemos en consciencia consciente, conscientes de nuestra existencia y de nuestra responsabilidad como el todo individual que forma este todo llamado México y mientras esto ocurre, yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx dándoles las gracias por éstos y por su lectura.

Acepto que hay y está habiendo una serie de desaciertos en este país, tanto como acepto que nos exigimos y criticamos como si fuésemos nuestros propios enemigos, seguimos sin comprender lo que sucede en México y de lo único que podemos estar seguros es que por buen rato no tendremos fluidez en la gasolina para usuarios normales llamados pueblo, y sin embargo, nos seguimos polarizando como ciudadanos de un mismo país y entre defensores y los ahora llamados detractores -léase quienes no están de acuerdo con el nuevo régimen- estamos llegando a graves diferencias familiares y sociales.

Absurdo sería pensar que pueda haber un mexicano que se llame mexicano, que no quiera acabar con la corrupción a la que llegamos en este país, asustan las cifras pronunciadas por el señor Presidente sobre el escandaloso robo en despoblado que los famosos huachicoleros han hecho a México, gente que cuenta entre ellos a operarios, funcionarios, empresarios y probablemente algunos perversos de este mi México lindo y querido, aunque sabemos que ni son todos los que están ni están todos los que son, molesta, hiere y crea un desconcierto el saber a qué grado de podredumbre nos encontramos como ciudadanos, porque todos somos uno y uno somos todos, algunos por omisión, otros por indiferencia y los involucrados por actuación, en esto hemos caído, en ser un país corrupto, innombrablemente corrupto y reitero, nadie está contra la guerra contra la corrupción a menos que sea parte de ella, en lo que estamos en desacuerdo es en la falta de planeación y/o visión de quienes aconsejan al señor en la toma de decisiones, pues aquí, ahora, al parecer, no es una situación de desabasto, sino de entregas del bendecido y añorado liquido lo que ha paralizado a parte del país y ocasionado pérdidas invaluables y de continuar así, con un ejemplo basta, si en Michoacán no se regulariza esta semana la entrega de gasolina, podrá haber pérdidas millonarias para los aguacateros, quienes no podrán llegar al país del norte a cumplir con entregas de aguacate ya programadas , por lo que, ¡SI¡ queremos acabar con la corrupción y aplaudimos las acciones tomadas rogándoles planear estratégicamente sus decisiones y evaluar consecuencias de sus actos para evitar este tipo de desastres, ahora que como no soy analista financiero o político prefiero quedarme con la idea de que no hay persona perfecta como no hay gobierno perfecto pues no somos perfectos, fácil resultaría decir, si no te gusta tu país, cámbialo o cámbiate, pero con las decisiones de Trump, ya ni oportunidad de pasar como migrantes tenemos, así que a hacer cada uno lo que nos corresponde y lo primero es dejar las quejas, suposiciones y mensajes electrónicos que solo polarizan, enojan y crean enemigos ente amigos ante situaciones desconocidas en su trasfondo; por eso, mejor celebremos la vida y pongamos soluciones y no más dudas evitando caer en chistes y ofensas sin dar soluciones.

A veces siento a los mexicanos como el Lago de los Cisnes de Tchaikovski atrapados entre el blanco y el obscuro, considerando que la vida no es justa, viviendo sin hacer las paces con el pasado, porque eso que escuchamos en el discurso del primero de Diciembre de borrón y cuenta nueva, no lo vemos, y nuestro presente, aparentemente, no pinta bien, consciente estoy que no se nos enseñó a respirar profundamente para tener calma y entender que nunca es demasiado tarde y nunca se está tan mal que no se pueda estar peor o tal vez mejor, tal parece que los mexicanos en lugar de dar soluciones hacemos chistes de las situaciones que vivimos sin percibir que, eso de que lo que no mata engorda o te hace más fuerte, puede no resultar verdadero, de lo que estoy segura es que no entendemos que el órgano más fuerte del cuerpo es el cerebro, por lo que sería conveniente pensar ante cada situación que vivimos, evaluando: ¿qué sucederá con este desastre en cinco años? Es presagio de soluciones o de mayores presiones, ¿con qué tipo de consecuencias viviremos? México de mis amores, espero que un día seamos conscientes de nuestra inconsciencia y la transformemos en consciencia consciente, conscientes de nuestra existencia y de nuestra responsabilidad como el todo individual que forma este todo llamado México y mientras esto ocurre, yo espero sus comentarios en angeldesofia@yahoo.com.mx dándoles las gracias por éstos y por su lectura.