En un clima sumamente complicado por las condiciones peculiares que se viven en diversos municipios, donde la violencia, las amenazas y las traiciones políticas prevalecen, los potosinos participaremos hoy domingo en una jornada histórica por muchas razones, pero principalmente porque por primera vez los partidos tradicionales e históricos podrían quedar fuera del protagonismo electoral.
Pero más allá de quien sea el gran triunfador de la contienda y los grandes perdedores, lo que debe preocuparnos a todos como sociedad es el grado de divisionismo, encono y odio que se generó en los últimos tres meses entre los ciudadanos a través de las redes sociales principalmente, lo cual difícilmente podrá ser sanado en las siguientes horas como por arte de magia y por más “sobaditas de lomo” que traten de dar.
La violencia verbal, la intolerancia a la crítica y la pérdida absoluta de valores y principios con tal de agredir al contrincante en el caso de la capital del estado y de la elección presidencial, no solamente generó el divisionismo en las familias, amigos o compañeros de empleo, sino que lo más grave es que desalienta la participación en las urnas porque la desinformación genera pensar que no hay ni a cual irle.
A eso hay que sumarle que los “líderes de opinión” –así se hacen llamar- siguen creyendo que su simple dicho es ley y está por encima de todo, y se han dedicado a denostar, atacar, acusar y enjuiciar a quienes ellos consideren que lo merece, al tiempo de darle protección y cobijo a quienes les siguen la corriente o coinciden con sus intereses, contaminando el proceso electoral con historias inventadas y difundidas como verdaderas.
Los partidos políticos y equipos de campaña de los candidatos poco o nada han hecho para mantener la paz social y la tranquilidad política; en las últimas horas se dedicaron a difundir noticias falsas lo que generó un duro posicionamiento del CEEPAC desmintiendo un supuesto ataque al Comité Municipal Electoral de Mexquitic, así como la circulación de un documento con firmas apócrifas y uso indebido del logotipo del organismo sobre la supuesta sustitución de un candidato en el municipio de Matlapa.
“Referente a la circulación de panfletos en los que se denuesta la actuación de la autoridad electoral en los comités municipales y comisiones distritales, el Organismo Electoral manifiesta que la actuación de los organismos ha sido apegada a derecho y en cumplimiento a resoluciones emitidas por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, observando en todo momento los criterios que rigen la materia electoral”, dice en su boletín a manera de postura oficial.
Y remata “el CEEPAC llama a la ciudadanía a rechazar la difusión de noticias falsas, y a defender la democracia frente a la desinformación. En aquellos casos donde existan elementos, el CEEPAC presentará las denuncias respectivas ante las autoridades competentes y se procederá con rigor y apego a la legalidad”.
Otro tema que preocupa mucho es el que tiene que ver con el involucramiento de la delincuencia organizada en temas electorales, como ocurrió en Ciudad Valles donde uno de los contendientes pariente de un alto funcionario del gabinete estatal, ha sido factor de peligro y señalamientos muy graves; todavía ayer, el periodista Samuel Roa denunció amenazas graves en su contra y de su familia, por “no apoyarlo”.
Los demás hechos violentos ya los conocemos todos porque los propios candidatos se han encargado de difundirlos aunque se debe aclarar que muchos de ellos fueron magnificados según la autoridad.
Lo más importante es que hoy todos salgamos a votar, sin importar por quién o por qué, pero que ejerzamos ese derecho constitucional y democrático que tenemos y hay que hacerlo en libertad, sin presiones, sin miedo, porque en esa medida el país podrá seguir adelante.
Twitter @lozano_ray
