ASESINATO.- El asesinato de un elemento de la Policía Estatal ya jubilado, ocurrido este martes, 14 de enero de 2020, debe ser aclarado a la brevedad por la Fiscalía General del Estado, la famosa FIGE, después de que se confirmara que el infortunado había participado en las protestas de hace unos días, en el edificio de seguridad y en palacio de Gobierno, ya que generó especulaciones, algunas irrisorias.
APOYO.- Por cierto, los policías jubilados y pensionados la víspera acudieron al Congreso del Estado para obtener el apoyo de diputados, después de que su manifestación fue violentada, y derivó en el rompimiento del diálogo con las autoridades. Fueron atendidos por el legislador Rubén Guajardo Barrera, presidente de la Comisión de Justicia.
DENUNCIA.- Previamente, presentaron una denuncia por abuso de autoridad en contra del secretario de Seguridad Pública y del director de Seguridad Publica. Bueno, pues las autoridades de “seguridad” siguen abriendo frentes que no deberían.
RETRASO.- Los empleados a cargo del sistema telefónico de emergencias “066” suelen retrasar los auxilios de servicios médicos, sobre todo a la Cruz Roja, sin tener en cuenta de que cada minuto que pasa es crucial en un auxilio de ese tipo. Resulta que los operadores piden “santo y seña” a la persona que les llama, lo que resulta desesperante. Para evitar tales contrariedades, es preferible llamar directamente a la benemérita institución.
EN LA MIRA.- A varios fiscales seguramente les debe estar preocupando que alguien en la famosa FIGE esté documentando varios casos de presuntas irregularidades; se va a armar harto alboroto.
DESTROZAN LÁMPARAS.- Vecinos de la unidad habitacional Villa de Cactus se comunicaron para reportar que ya no aguantan a los pandilleros que pululan en el sector, que constantemente destrozan las lámparas del alumbrado público, para convertir las calles en sitios ideales para cometer tropelías.
NO SE VAN.- Uno de los casos en concreto es en la calle Estrecho de Bering, donde los malvivientes permanecen ahí varias horas de la noche, hacen escándalo y, en las ocasiones que la Policía acude, solamente se dispersan y más tarde regresan a su lugar de reunión.
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