A Diestra y Siniestra

De conflicto laboral a guerra política

TODAVÍA NO EMPIEZA el proceso de renovación de dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional y ya hay señalamientos de que habrá fraude. Siendo el MORENA el partido en el poder y trayendo su fundador y líder máximo el exterminio de la corrupción como bandera, suena discordante que uno de los integrantes de su consejo político, Alejandro Rojas Díaz Durán, senador suplente del coordinador de la fracción parlamentaria de dicho partido en el senado, Ricardo Monreal, denuncie que la secretaria general en funciones de presidenta, Yeidckol Polevnsky, y demás integrantes del comité ejecutivo, están fraguando una simulación democrática en la futura elección de dirigentes nacionales, estatales y municipales en todo el país, haciendo perdedizo el padrón de militantes y mantener sin credencial a más de 10 millones de lopezobradoristas, al no darlos de alta en el INE. Rojas Díaz Durán, anuncia una gira informativa por todo el país, para pedir a los verdaderos morenistas que exijan su afiliación y que la elección de dirigentes sea mediante voto libre, directo y secreto. Aseguró que son 10 millones de militantes y que serán más. De acuerdo a los usos y costumbres del lopezobradorismo, Yeidckol Polevnsky, dirá que ella tiene otros datos y que la corrupción les fue heredada por los de su antiguo partido.

EN LOS RUMBOS del tricolor ya no se habla de simulación en la elección interna, José Narro Robles, ya se fue y él es que traía ese tema. Ahora la bronca es en serio y ya se están dando hasta con la cubeta. Mientras unos, como Ulises Ruiz, dicen que Alejandro Moreno Cárdenas es un aspirante a dirigente con la línea del presidencialismo, que tras de su proyecto están el ex presidente Peña Nieto y el presidente López Obrador, Alito -o Amlito-, asegura que quiere ser dirigente del PRI para consolidar una oposición firme, combativa y competitiva. Ivonne Ortega Pacheco, afirma que la mejor opción para la militancia priistas es ella y sólo ella, porque con Moreno Cárdenas, inevitablemente terminarán siendo un partido satélite del MORENA, no tan sólo porque Alito sea Moreno de apellido, también porque tienen inclinación las alianzas y en un descuida formaliza la del PRI-MOR.

EN SAN LUIS POTOSÍ ambos aspirantes dialogaron con grupos y líderes de su partido. El campechano les aseguró que bajo su liderazgo el PRI recuperará fuerzas y convertirá políticamente al MORENA en ave de paso. La yucateca, dijo estar segura que los santos oleos, en las pasadas elecciones, no los recibió el PRI, fueron para el MORENA, pues al no cumplir las expectativas como gobierno terminará muriendo. Ulises Ruiz Ortiz, que también aspira a ser dirigente nacional del PRI, igualmente recorrió tierras potosinas. Su registro en la contienda interna le fue rechazado, pero el oaxaqueño impugnó y sigue en campaña, esperando que el fallo le sea favorable. Ruiz Ortiz dijo estar convencido de que el PRI se recuperará reencontrándose con la militancia y dejando atrás sus prácticas impositivas. Aquí vamos a recuperar la gubernatura para el partido, se puede y se va a hacer, le dijo a uno simpatizantes. El díscolo que no falta le dijo, pero si va a resultar como cuando la recuperamos con Toranzo, mejor ahí muere. ¿Por qué dice que la vamos a recuperar? Comentó otro, ¿no se supone que la tenemos y que lo que debemos buscar es mantenerla? Cosas de las campañas, le contestaron y ya mejor deja las cosas así.

UNA REFERENCIA BUENA entre tantos datos que a veces nos pegan. El Sistema Nacional de Seguridad Pública, colocó a San Luis Potosí en el lugar número 12 en la incidencia de los delitos que afectan directamente la economía familiar, homicidio doloso, extorsión, secuestro y robos a transeúnte, vivienda, vehículos y a negocios. Esto significa que los programas de seguridad pública del gobierno del estado empiezan a dar los resultados esperados en beneficio de la población. Punto bueno para Juan Manuel Carreras López y su gabinete de seguridad, esperamos que en la próxima medición la estadística mejore o, al menos, se mantenga.

CON TODOS LOS INGREDIENTES que condimentan el caso de la ex oficial del Registro Civil que fue desalojada de su oficina al negarse a dejar el cargo, ya se puede decir que es un caso que se está alejando de sus orígenes para convertirse en arma política para muchos. En esencia es un conflicto de carácter laboral en el que la funcionaria, al ser notificada de su baja, debió recurrir a las instancias legales para defender su situación. Desde los tribunales laborales hasta la vía del amparo pudieron ser su recurso. Si el uso de la fuerza pública no fue el adecuado, tampoco lo fue su reacción para defender un puesto que no es vitalicio. Cualquier funcionario sabe que su contrato puede terminar, por rescisión, pérdida de confianza, conclusión de la encomienda, reestructuración o diversas causas. La ley prevé garantías y finiquitos, así como vías y procesos para defender los derechos que puedan ser vulnerados, como abogada escogió un camino incorrecto para exigir su permanencia, ahora todo está politizado y su caso parece un episodio más de la pugna entre grupos y facciones que se está librando en nuestro terruño. De todos los partidos han lamentado el trato policial pero la mayoría de las voces lo ha hecho para llevar agua a su molino, censurando la forma pero sin meterse en el fondo del asunto. Es un conflicto laboral que debe atenderse desde lo estrictamente laboral.

LA PANACEA PROMETIDA para recuperar la seguridad pública, es la Guardia Nacional, que estará integrada por policías federales, militares y marinos. Empezando a funcionar nos encontramos con que hay una rebelión de los policías federales, por las nuevas condiciones de trabajo y el maltrato y acusaciones de corrupción que han recibido. NOSOTROS DECIMOS:

Sin ánimos de meternos

En el conflicto que aflora

Tendremos que decir: ¿Y ahora

Quién podrá defendernos?