De botones de pánico, derechos humanos y lamentaciones políticas
QUE LOS “OPERARIOS POLÍTICOS” que desempeñaron sus labores en algunos municipios, andan platicando, en corto, las cantidades que repartieron, algunos quejándose porque gastaron en vano y otros presumiendo que gracias a eso ganaron, y hablan de millones de pesos. Para los que perdieron, nos dijo un observador, la disyuntiva solo es el lamento y en ese sentido ya se lamentaron y mucho a los que creen que les fallaron. La pregunta obligada para los otros, los que sí ganaron, es ¿cómo piensan reponer los recursos aplicados? Trabajando con voluntad y honestidad para servir al pueblo. Con eso se van a sentir más que satisfechos y creerán que lo que gastaron valió la pena, dijo alguien. Sí cómo no, le respondieron, si no es concurso de cuentos ni de discursos de campaña para que salgas con eso, le contestaron. La verdad es que les salió bien el guiso y ahora ni modo que no se sirvan con la cuchara grande. Tocará a la Auditoría Superior del Estado vigilarlos bien para que no traten de recuperar lo que invirtieron.
COMO QUE YA ESTÁ apareciendo la verdadera razón del nombre Ganemos. Eso de que antes de presentar una denuncia busquen negociar con el que será denunciado provoca un sospechosísimo muy grande. La organización política, más que ciudadana o civil, en su afán de denunciar a los diputados inició una búsqueda de beneficiados con presuntos apoyos y ha sido insistente en eso, tamaña fiscalización debe tener más motivaciones que el simple interés ciudadano. Sobre todo si se toma en cuenta que ha buscado ser plataforma para el lanzamiento de candidatos sin partido. En ese aspecto uno de sus dirigentes, David Reyes Medrano, inició el proceso para ser candidato independiente a diputado local y terminó retirándose, según él voluntariamente porque le robaron las firmas que estaba recabando y por la cantidad de requisitos absurdos que exigía el INE. Aunque una determinación del organismo electoral lo dejó fuera de la contienda por no cumplir con las normas de fiscalización, por no rendir buenas cuentas pues, como ellos les exigen a los otros. Se puede concluir por eso que Ganemos tiene objetivos y metas que van más allá de lo que pregonan, sobre todo si resulta cierto lo que ahora se afirma, que serán asesores de un diputado local, el controvertido Mijis. Ganemos a cómo de lugar y cómo sea, parece ser la consigna de esa organización.
QUE EN LAS LUCHAS políticas, mientras unos piensan en la reconciliación y el reacomodo de fuerzas para mantener la presencia y recuperar posiciones en las siguientes elecciones o movimientos electorales, otros piensan en la descalificación y en el aprovechamiento de las circunstancias para avanzar o conseguir lo que siempre han querido. En una elección no se agota todo y las fuerzas políticas reales siempre tienen la posibilidad de la evaluación y replanteamiento de sus estrategias. Por eso a ningún partido debe darse por descartado. Lo único que los puede dejar fuera de combate son sus conflictos internos y el mantener las discrepancias entre sus militantes. El PAN, por ejemplo, debe superar lo de sus grupísmos y definir la próxima dirigencia, hay quienes creen que Jorge Lozano Soto, puede encabezar la nueva dirigencia pero también está Sonia Mendoza y algunos otros con cierta trayectoria y renombre. En el PRD lo de la dirigencia parece algo consolidado y la gran tarea local será el reposicionamiento del llamado gallardismo. En el PRI hay quienes creen que es el momento de proponer cambios en el gabinete gubernamental y en la dirigencia partidista, idea que maneja un grupo de activistas de WhatsApp, autodenominado Caballos Blancos, que encabeza Juan Carlos Machinena Morales y tiene entre sus filas al alcalde de Matehuala, Everardo Nava Gómez. Sería bueno que todos los que traen las soluciones mágicas para reposicionar sus fuerzas políticas digan porque antes no las aportaron para que sus partidos no salieran tan raspados. Otros hay que están tratando desesperadamente no destintarse como se decía antes, sino morenizarse, para no quedarse fuera de los alcances presupuestales, aunque los sueldos ahora vayan a ser más reducidos. Mejor es poco que nada, cuando no se sabe hacer otra cosa.
HAY QUE REVISAR bien la actuación de los organismos de derechos humanos, porque como dicen voces de la Iglesia Católica, se trata de proteger a las víctimas no de defender a los delincuentes. La fuga de peligrosos reos que fueron trasladados de una prisión de máxima seguridad a otra de seguridad media, porque un juez los amparó, indica que algo anda mal y que por eso la impunidad está al alcance de la delincuencia organizada.
QUE SOLO LA MITAD de los camiones urbanos, cuenta con botón de pánico, mecanismo muy útil para inhibir los asaltos o para una reacción inmediata de la Policía cuando se producen. La mitad es muy poco pero algo es algo. Hay que exigir que los más de mil camiones que prestan ese servicio cuenten con ese botón, que es lo que les falta pues el pánico ya lo traen al cien por ciento. NOSOTROS DECIMOS:
Es muy poco el cumplimiento
En botones y otros deberes
Más se sabe que en el cien por ciento
¡De pánico son los choferes!
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